10.7.06

Naturaleza III: salvad Popea


Los conocidos como Baños de Popea constituyen un agradable y recóndito paraje en la sierra cercana a Córdoba. Es uno de esos enclaves a menos de 2o minutos de la capital, como otros ya comentados , que nos trasladan al mundo natural virgen; a otra dimensión, digamos. Se encuentran en el arroyo del Molino, a escasos minutos a pie de Santa María de Trassierra.
Patrimonio natural comunitario, lugar de referencia y solaz de quienes vivimos en Córdoba. Hurtar (o privatizar) su belleza y frescor no es asunto que podamos pasar por alto. Entre otras cosas porque, como los cines de verano, son también patrimonio vital, sentimental, de quienes habitamos esta antigua capital de Al-Andalus.
Pido a quien corresponda (administraciones, empresas, compradores...) : no urbanicéis Popea; la historia (el Tiempo) os lo agradecerá. Para quienes quieran adherirse a esta petición pueden hacerlo aquí: ¡Salvad Popea!

4.7.06

Naturaleza II: adelfas



Cada año vuelve a sorprenderme esta planta. Cuando más se deja sentir el canicular castigo, la adelfa nos obsequia con sus flores y su lozano verde. Es como una salutación al duro estío meridional y a la vez el consuelo para quienes han de padecerlo. Edelweiss inverso y generoso que desafía la hostilidad de las cunetas; paradoja asociada a Nereo, dios del mar, que lejos del agua alegra la época en la que encontrar flores en el sur resulta inútil tarea. En contraste con los resecos, amarillos y ocres campos, la adelfa se alza colorista testigo de que la vida sigue estallando; de que no importa el violento azote del torrido viento que mueven los vólidos; ni el amenazante cortejo del asfalto; ni el duro sol del que se alimenta. En la época en que más solemos viajar, una nota de belleza y frescor en las carreteras que se agradece. Y ejemplo vital.

Saludo a la adelfa, símbolo del verano; ornato; modelo.